El City: ¿Qué se necesitó para mover a un equipo de la sombra de Manchester a la cima europea?
El Manchester City pasó de ser la sombra de su vecino, el United, a coronarse campeón de la Liga de Campeones de Europa en menos de 15 años. Lo hizo tras una inversión multimillonaria y escándalos que acabaron en nada. El dinero no siempre compra la felicidad, pero a veces logra algo parecido.
Sí. El Manchester City juega a otro ritmo. Pep Guardiola diseñó un nuevo ‘reloj suizo’ futbolístico y ganó, por segunda vez en su vida, la santa trinidad del fútbol europeo. El City, su City, ganó la Liga de Campeones, el torneo de liga y la copa. Barrió con todo, sin dejar espacio para dudas, ni sensación alguna de oposición. Fue una aplanadora. Todo es cierto… pero a qué costo.
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Antes de empezar a redactar este artículo, debo aclarar que no me interesa demeritar los logros deportivos de un equipo casi perfecto. Solo hacer un repaso de cómo se construyó para alcanzar el éxito (y, repito, a qué costo).
15 años: un renacimiento
El Manchester City se fundo en 1880 y, hasta 2008, fue poco más que la sombra del Manchester United: el equipo histórico de la misma ciudad inglesa, ubicada al noroeste de Londres.
¿Qué cambió entonces a partir de 2008? El acceso a cientos de millones de euros.
El club fue adquirido por el grupo Abu Dhabi United, una entidad financiera con sede en Emiratos Árabes, propiedad del jeque emiratí Mansour bin Zayed Al Nahyan. Este grupo apadrinó la adquisición de múltiples estrellas del fútbol mundial y, con ello, propició la reinvención del equipo citizen — por entonces, un club de media tabla por el que pasaban figuras no tan reconocidas del fútbol mundial, como el tico Paulo César Wanchope.
La inversión de Mansour bin Zayed Al Nahyan — cuya familia administra reservas petroleras — multiplicó las victorias.
De 2008 en adelante, el City ganó siete títulos de la Premier League, tres FA Cup, siete copas de la liga, tres títulos de la comunidad y una Liga de Campeones de Europa (recién conseguida este 10 de junio). Es decir, en solo 15 años alzó 21 títulos.
Dichos números se contraponen con un palmarés que anteriormente había sido poco halagüeño.
Antes del ingreso del dinero árabe, el equipo de la camiseta celeste solo había conseguido ganar otros dos títulos de primera división en 1936–37 y 1967–68, cuatro FA Cup, dos copas de la liga, tres títulos de comunidad y una Recopa de la UEFA; para 12 títulos en 127 años de historia.
El City también había logrado siete títulos de segunda división en ese período. Sin embargo, esos siempre suelen considerarse los campeonatos menos honrosos para las vitrinas de cualquier equipo que se diga grande, así que es mejor dejarlos por aparte — a pesar de su valor histórico o sentimantal.
Los fichajes
Si bien se suele decir que «el dinero no compra la felicidad», sí lo hizo para los aficionados del Manchester City.
La inyección de dinero árabe permitió al equipo citizen hacerse con los servicios de más de 300 estrellas del fútbol mundial desde 2008, a través de transacciones que — en conjunto — representaron pagos por más de 2.300 millones de euros, según las bases de datos de transfermarkt.com.
Algunas de las adquisiciones más recientes fueron Ederson, Aymeric Laporte, John Stones, Leroy Sané, Kyle Walker, Ilkay Gündogan, Bernardo Silva, Riyad Mahrez, Kavin De Bruyne, Raheem Sterling, Jack Grealish, Gabriel Jesús y Eling Haaland: figuras que finalmente alcanzaron los máximos objetivos del club en la cancha.
Pero, ¿es ese monto demasiado alto? Depende de con quién se compare.
El dinero que invirtió el City en los últimos 15 años para llegar a la cima de Europa supera el gastado por clubes tradicionales, de capital europeo, como el Real Madrid, el FC Barcelona o los vecinos del Manchester United. En el mismo período, el Madrid y Barça gastaron 685 y 337 millones menos, respectivamente; mientras que la diferencia fue de 470 millones con los red devils.
La inversión multimillonaria del City también superó la del otro gran equipo europeo beneficiado de capitales árabes: el Paris Saint Germain, aunque por poco.
Los ingleses invirtieron 232 millones de euros más que el PSG, desde 2011, año en que el equipo francés fue adquirido por otro grupo emiratí: el Qatar Investment Authority, del catarí Tamim bin Hamad Al-Thani.
En Europa, desde 2008, el City solo gastó menos dinero en fichajes que otro equipo de media tabla del fútbol inglés que alcanzó la gloria en la última década, de la mano de una buena inyección de dinero extranjero: el Chelsea FC.
Entre 2008 y 2023 (el período del City con dinero árabe), el equipo de Manchester invirtió 130 millones de euros menos que el Chelsea: el cual fue propiedad del magnate ruso Roman Abramovic hasta la primera mitad del año pasado.
Los blues, recientemente vendidos por Abramovich en medio de las sanciones a inversionistas rusos por la invasión de Vladimir Putin en Ucrania, gastaron 2.440 millones en unos 400 fichajes desde 2008.
Investigaciones y sanciones eliminadas
Las inversiones del Manchester City han sido escandalosas, pero no solo por su magnitud o por la calidad de los jugadores implicados en ellas.
Una filtración de documentos que se conoció como Football Leaks — publicada en 2018 por la revista alemana Der Spiegel — reveló supuestas infracciones del City a las normas de fair play financiero. Estas son regulaciones que buscan mantener niveles mínimos de competencia justa, sanidad financiera en los clubes de fútbol de élite y garantizar mínimos de integridad en relación con los flujos de dinero que entre ellos se transan.
Investigaciones posteriores de la UEFA propiciaron una sanción al club de Manchester en 2020. Al City se le impuso una multa de 30 millones de euros y una suspensión de dos años de competiciones europeas (2020–21 y 2021–22). La UEFA presumía incumplimientos normativos de entre 2012 y 2016. Indicó que el City habría falseado e inflado su cuentas en ingresos por patrocinios, con el fin de invertir más dinero en la compra de futbolistas del que tenía permitido.
Luego, sin embargo, el castigo quedó sin efecto. El City apeló el procedimiento y su alegato fue acogido por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés). Apenas se mantuvo una sanción de más de 10 millones de euros para el conjunto de Manchester, por no cooperar adecuadamente con la investigación.
Antes de ese caso, el City ya había sido sancionado por violar las normas de fair play financiero en 2014. En aquel momento se le impuso una multa de apenas 20 millones de euros, cuando apenas se empezaban a aplicar las regulaciones. Por aquel entonces también estuvo implicado, con consecuencias también menores, el PSG francés.
Pese a todo este recuento, las sanciones no frenaron el ascenso del City. Tampoco e impidieron participar en competiciones europeas — con el impulso económico que ello representa para cualquier institución deportiva.
Por el contrario, el equipo disputó su primera final de Liga de Campeones de Europa ante el Chelsea en la temporada 2020–2021 — que perdió por marcador de 1–0, después de que se le habilitara para participar en competiciones europeas por la apelación antes reseñada — y finalmente logró ganar su primer título continental este 2023 — por igual marcador — ante el Inter de Milan.
Este último fue un enfrentamiento disparejo, al menos si se da un vistazo a los números. El Inter italiano gastó 1.000 millones de euros menos que el City en fichajes desde 2008 (la mitad) y el valor de mercado de su planilla también es la mitad de la del cuadro citizen.
Las pesquisas no se detienen.
Este 2023 se dio a conocer que el Manchester City es investigado nuevamente por presuntos incumplimientos de reglas financieras. Así lo comunicó la Premier Legue a través de un comunicado en el que señaló que el conjunto inglés no proporcionó “información veraz” sobre diferentes temas como el sueldo del entrenador durante cuatro años olos ingresos del club, incluidos patrocinios. El proceso está en curso, según informaron medios internacionales, aunque el club se dijo “sorprendido” a través de un comunicado de prensa.
“El Manchester City FC está sorprendido por la publicación de estas supuestas infracciones de las Reglas de la Premier League, particularmente dado el amplio compromiso y la gran cantidad de materiales detallados que se le han proporcionado a la EPL (…) Como tal, esperamos que este asunto se ponga fin de una vez por todas”, indicó.
Consultado sobre el tema, en febrero pasado, Pep Guardiola dijo confiar en el club y su versión; pero que se iría de ella si resultase que le están mintiendo.
¿Ha sido rentable?
El club de Manchester, al igual que el PSG, se considera un ‘equipo-Estado’. Así se le etiqueta por financiarse con dinero de la realeza de un emirato.
En ese sentido, analizar su rentabilidad es más complejo de lo que parece, porque depende de con qué vara se mida cada objetivo: exposición de marca, valores financieros o logros deportivos.
En materia económica, el City ha logrado aumentar sus niveles de ingresos considerablemente. El último informe de Football Money League, publicado anualmente por la consultora Deloitte, concluyó que el City fue el club con una mayor cantidad de ingresos por segundo año consecutivo en la temporada 2021–22, por delante de equipos tradicionales como el Real Madrid, el Liverpool o su vecino, el United.
El estudio estimó que el club habría generado 731 millones de euros en la campaña de 21–22, de los cuales un 51% correspondieron a acuerdos comerciales, un 40% a derechos de transmisión de sus partidos y un 9% a la venta de boletos para sus eventos. Una de sus principales fuentes de ingresos es el contrato con Etihad, que incluye la cesión del nombre de su estadio; esta empresa, sin embargo, es la aerolínea nacional de Emiratos Árabes con oficinas en el propio Abu Dhabi.
Ya en 2010, los especialistas de Deloitte advertían del potencial de crecimiento de las ganancias del City con sus nuevos propietarios. “Se espera que la inversión de los nuevos dueños — además de los 235 millones de euros ya gastados desde que adquirieron el club — sustenten una mejoría sobre el desempeño del equipo en la cancha, que termine con los 34 años del club sin obtener un título”, señalaba el informe de aquel año, a pesar de que el club apenas logro terminar en la décima posición de la Premier League en la primera temporada de inyección de dinero árabe.
“Terminar en una sexta posición y clasificar a la UEFA Champions League o a la UEFA Europa Legua mejoraría las ganancias del club en todas sus divisiones”, añadía el estudio, que terminó siendo profético sobre lo que pasaría un año después. El City terminó quinto en la temporada 2009–10, clasificó a competiciones europeas y, para el cierre de esa temporada, ya era el undécimo club con mayores ganancias del mundo. El resto es historia.
El aumento en las ganancias anuales del club ha servido para amortizar parte de los gastos del club como los fichajes antes mencionados por más de 2.300 millones de euros. Sin embargo, las cifras parecen difíciles de equilibrar.
Si bien el City ingresó 830 millones de euros desde 2008 por la venta de jugadores, la cifra gastada en la compra de nuevos jugadores excedió dicho monto por 1.322 millones. Esta es la brecha más amplia de todos los clubes de Europa, según Transfermarkt.com, y a ello se debe sumar el costo de pagar los salarios de los futbolistas contratados y otros gastos operativos.
Pero están quienes consideran que la verdadera rentabilidad que busca la administración del equipo citizen es acceder a nuevos campos de influencia, y no precisamente recuperar el dinero que se gasta en nuevos jugadores y técnicos.
En materia de expansión global, el City ha permitido a sus propietarios aumentar su presencia e influencia en el fútbol mundial, así como acceder a toda la industria que existe detrás de este deporte. Esta incluye otros clubes, empresas patrocinadoras y jerarcas de instituciones futbolísticas y no futbolísticas por igual.
En materia deportiva, por otra parte, los 21 títulos del City en 15 años hablan por sí solos. El equipo renació y se consolidó como el club inglés más ganador de la última década, a pesar de que otros contrincantes europeos como el Real Madrid, el Bayern Munich, el FC Barcelona o el Chelsea FC han logrado conquistar más títulos de la Liga de Campeones del continente: el título más preciado.
Pero para ganar más títulos de la codiciada “Champions” podrían quedarle muchos años más al equipo de capital emiratí. A Guardiola, el hombre que reinventó el fútbol mundial como director técnico del Barça y que entrena al City desde 2016, le quedan dos años de contrato con el club celeste de esta historia y tiene en sus manos una planilla de mil millones de euros.
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Nota al pie: Al United, el equipo vecino del City, no le va demasiado bien en la actualidad. Actualmente sus propietarios (la familia Glazer) desarrollan un proceso destinado a su venta, en el cual se han interesado el empresario inglés del mundo de los combustibles Jim Ratcliffe y el, también de procedencia árabe, jeque catarí Jassim bin Hamad Al Thani. Este último llevaría la delantera para hacerse con el club, según publicaciones de medios especializados, por lo que el derby de Manchester podría convertirse en un duelo de fortunas árabes en los próximos años.
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La mayoría de las fuentes utilizadas para este análisis están enlazadas dentro del propio texto. Si quiere obtener más información, mi correo es: josue.alfaro.morera@gmail.com.